El programa La luz invertida de Radio La Puebla de Cazalla 107.7 FM (Sevilla) ha emitido una interesante entrevista con nuestro profesor Jose Antonio Fernández. La periodista Gabriela Romano, que dirige el programa junto con Ramón J Lobo, ha charlado con él de diversos temas.
El programa ha querido ahondar en la labor profesional y docente de Jose, con especial mención para sus libros Sin Miedo al Flash y Sin Miedo al Retrato. El último «cuenta con un 40% sobre dirección de pose gestual y corporal, también otro 40% sobre de iluminación de estudio. Los dos libros se complementan, en uno vas a encontrar mucha información técnica sobre flash de mano, sobre el manejo del aparato y el otro habla más sobre flashes de estudio», indica el autor
La periodista, que los recomienda personalmente, habla también de Foto a Foto 04, su primer proyecto editorial realizado junto con Rosa Isabel Vázquez, con la que forma el tándem artístico Rojo Sache. Este libro cuenta todos y cada uno de los detalles que se necesitan para realizar una fotografía, con qué cámara fue, con qué lente, cosa que, añade, le parece importante conocer cuando estás empezando. «Intentamos que cada foto desarrollara un concepto: en una explicamos la medición de la luz, en otra la regla de los tercios, etc.», añade Jose.
Preguntado por la diferencia entre los flashes de mano y los de estudio, responde que «se están acercando en características. «Hay flashes de estudio portátiles y flashes de mano muy potentes y precios similares. Los de estudio son más sencillos. Dentro de unos años no habrá distinción».
Gabriela, que fue alumna de Jose Antonio Fernández, le pregunta por consejos para aquellos que se quieran iniciar en la fotografía y sobre su labor docente al frente de los cursos de La Máquina: «Recuerdo que en un primer trabajo que tuve que hacer en un teatro, antes de que viniese el cliente, me llevé a un amigo e hice las fotos parecidas a las que yo quería hacer. Yo siempre he dicho que conocer esquemas de luz no sirve de mucho realmente hasta que no tienes a la persona delante, el esquema luego tienes que variarlo. La luz se tiene que adaptar a lo que tienes que hacer, no al revés. Al final de lo que se trata es de coger seguridad, la seguridad es aprender técnica, que es un rollo, pero una vez que la conoces, ya no es un problema».
«Yo he estudiado magisterio infantil e intento llevar lo que aprendí de didáctica a la escuela de fotografía. Elaboramos los contenidos en base a unos objetivos específicos y a un objetivo principal en cada curso. Todo ello lleva al alumno a llegar a un fin, es como se trabaja en docencia. Cuando contratamos profesores para que impartan un tema concreto se sorprenden, les gustaría hablar de otras cosas y se descolocan, pero es la manera de que haya un proyecto didáctico detrás, no solo dar contenidos. Los alumnos saltan de un curso a otro, es una señal de que funciona», indica sobre La Máquina.
¡Gracias a Gabriela y a todo el equipo de La Luz invertida por su tiempo!