Tutorial: Cómo separar el flash de la cámara. Capítulo 1: Generalidades

De entre todas las preguntas que se hacen los alumnos que estudian el manejo del flash, hay una que se repite en todos los cursos que habitualmente imparto para la escuela de fotografía La Máquina: ¿cómo puedo separar el flash de mano del eje óptico de la cámara? Es obvio que las ventajas que se obtienen son enormes, por eso todo el mundo quiere aprenderlo. Incluso, algunos usuarios del flash que echan pestes sobre su empleo en la zapata de la cámara (esto es algo que yo no comparto), están encantados con su uso sobre un pie de iluminación. Un mayor énfasis en el volumen, posibilidad de destacar la textura, creación de sombras o emplear luces de efecto son algunas de las múltiples opciones que se abren ante nosotros cuando separamos el flash. Pero ¿cuál es la mejor forma de hacerlo?

Tomar conciencia del enorme interés que suscita este tema me ha hecho plantearme escribir sobre él. Por ello, voy a crear una serie de artículos en los que espero arrojar algo de luz, desde mi punto de vista, no sólo como docente de la materia sino también como fotógrafo. Por otro lado, me considero una persona privilegiada pues, gracias a mi labor como profesor de iluminación y la buena acogida por parte de los lectores de mi libro Sin Miedo al Flash, dispongo de un amplio acceso a todo tipo de material relacionado: he podido y puedo probar muchos de los accesorios que hay en el mercado gracias a la generosidad de muchos proveedores y tiendas del sector.

En este primer artículo, he decidido dividir el abanico de posibilidades en dos grandes bloques para tener una idea más global del asunto. Así, podemos hablar de sistemas que conservan los automatismos de la cámara y sistemas que no los conservan. La elección de uno u otro método dependerá de las funcionalidades que queramos usar y también del dinero que estemos dispuestos a gastar.

Una luz lateral destaca el volumen y la textura de la caracola a la vez que crea sombras interesantes

Conservar o no conservar los automatismos

Conocer bien qué nos ofrece cada uno de estos dos grandes grupos nos va a ayudar a tomar una decisión acorde con nuestras necesidades. Si escogemos un método que ofrece mucho más de lo que necesitamos estaremos desperdiciando tecnología, probablemente gastando más dinero del imprescindible y, en ocasiones, teniendo más complicaciones de las necesarias a la hora de poner el mecanismo en marcha. Del mismo modo, utilizar un método espartano sin automatismos puede quedarse corto y no estar a la altura de nuestras expectativas, ya que muchas de las opciones automáticas de nuestro equipo dejarán de funcionar.

Dos flashes separados con un sistema de radio manual sin automatismos. Cada uno de los flashes debe ser ajustado manualmente

¿Qué ocurre cuando no disponemos de automatismos?

Entendemos por “no automatismos” a un sistema de comunicación que únicamente se basa en la sincronización, es decir, en la comunicación primaria básica imprescindible para que se dispare el flash al mismo tiempo que se realiza la fotografía. Esta sincronización consiste en hacer coincidir el momento en el que el sensor de nuestra cámara está completamente expuesto a la luz con el instante del destello del flash. Quizá, para ser más precisos, debemos referirnos a este momento, en una situación de sincronización normal, es decir, a la primera cortinilla, al momento en el que esta primera cortinilla llega al final de su recorrido (siempre que hablemos de un obturador de plano focal como el que tienen las cámaras réflex).

Para que la sincronía se produzca debe haber una comunicación entre cámara y flash, bien por contacto o por transmisión inalámbrica, aunque de esta última forma, lo más probable es que también exista contacto directo en algún momento. Cuando hablamos de comunicación por contacto, nos referimos a hacer coincidir el pin central de la zapata o la conexión auxiliar de sincronía de la cámara con el pin central de la zapata del flash o su conexión auxiliar.

Cuando nuestro flash está sincronizado con nuestra cámara en un modo en el que no funcionan los automatismos, lo único que conseguimos es que el flash se dispare en el momento de hacer la fotografía. No podremos trabajar en TTL ni sincronizar a velocidades superiores a las de sincronía de nuestra cámara. El flash se convierte en un aparato independiente que debe ser configurado por nosotros, por lo que lo más razonable es que trabajemos en modo manual para ajustar la potencia que más nos convenga. La cámara, en estos casos (salvo muy raras excepciones), ni si quiera es consciente de que vamos a trabajar con un flash, por eso lo lógico es trabajar en modo manual.

¿Qué ocurre cuando disponemos de automatismos?

La cosa cambia cuando trabajamos con un sistema que conserva automatismos. Estos sistemas son capaces de trabajar en TTL y, en muchos casos, permiten controlar desde la cámara, desde el flash emisor o desde el aparato que se encuentra encargado de la transmisión al flash, todo lo que queramos que haga el flash. En estos casos, hay una conexión directa en la que, además del pin central de las zapatas de cámara y flash, se utilizan también el resto de pines. Estas conexiones realizan una comunicación entre la cámara y el flash, imprescindible para el funcionamiento en TTL. La lectura de la focal utilizada para el ajuste automático del zoom del flash, la transmisión de la medición TTL al flash, o el control del flash desde el menú de la cámara son algunas de las posibilidades que suelen estar disponibles. Esta conexión no tiene por qué ser directa, también existen opciones inalámbricas ópticas y de radio.

Es difícil hablar acerca de este sistema en general, hay muchos métodos que no mantienen todos los automatismos, algunos emisores de radio sólo trabajan en TTL sin permitir, por ejemplo, utilizar el modo de sincronización a alta velocidad, con otros no es posible la sincronización a la segunda cortinilla y con otros, sin embargo, tenemos todas las opciones que mantendríamos si no hubiésemos separado el flash de la cámara.

Se trata de un método que, principalmente, se utiliza para aprovechar el uso del TTL aunque, como veremos más adelante cuando estudiemos cada una de las opciones posibles, también se puede usar con el modo manual. Puesto que la comunicación entre cámara y flash es más compleja, suele ser algo más tedioso de usar, más propenso a los problemas de funcionamiento y un poco más lento. Por otro lado, puede resultar mucho más cómodo pues, en ocasiones, sin movernos del sitio, desde la cámara, podremos cambiar la configuración de nuestros flashes.

Una de las imágenes utilizadas en el libro Sin Miedo al Flash. Un sencillo esquema de dos flashes en combinación con el sol

FUNCIONES DISPONIBLES CON AUTOMATISMOS Y SIN ELLOS

A continuación detallo, de forma general, cuáles de las funciones principales del flash están disponibles en cada uno de estos métodos. Es posible que al utilizar un sistema concreto que conserve automatismos, por ejemplo, un disparador de radio compatible, algunas de las funciones que muestro en la tabla no estén disponibles; cada aparato comercializado tiene sus propias características.

Es complejo hacerse una idea de cuál es el método más apropiado con lo que se ha expuesto en este artículo, por eso os invito a consultar las próximas entregas, En ellas explicaré exhaustivamente cada una de las opciones que tenéis disponibles para que seáis vosotros los que toméis la decisión.

El próximo artículo versará sobre algunos métodos manuales (sin automatismos) para separar el flash de la cámara.

TUTORIALES DISPONIBLES (Cómo separar el flash de mano de la cámara):

Capítulo I: Generalidades
Capítulo II: Sistemas sin automatismos
Capítulo 3: Sistema CLS de Nikon

SOBRE EL AUTOR:

Jose Antonio Fernández es un prestigioso fotógrafo profesional, experto en iluminación y autor del libro de éxito “Sin miedo al flash“, la guía más completa del flash de mano. Además de ser coordinador del área de iluminación de La Máquina, Escuela de Especialización Fotográfica, es profesor de los cursos de iluminación con flash de mano mejor valorados del mercado y con más ediciones realizadas, que imparte actualmente en exclusiva para esta escuela madrileña.

Sus trabajos han obtenido numerosos reconocimientos en concursos internacionales como los IPA (USA), PX3 Prix de la Photographie de Paris (Francia), Pollux Awards (Reino Unido), Glanzlichter (Alemania) o el Creative Asia Photography Awards (China), entre otros muchos.

Entre los galardones nacionales, destacan 9 Premios Lux (Premios Nacionales de Fotografía Profesional).

Sus obras han sido expuestas en diversos países y han participado, entre otros eventos, en PhotoEspaña o en Voies Off Photo Festival of Arles (Francia).

Cursos relacionados:

*Curso Superior de iluminación (anual)
*Experto en iluminación con flash de mano (trimestral)
*Curso intensivo de iluminación profesional de flash de mano (fin de semana)
*Curso avanzado de producción fotográfica con flash de mano (fin de semana)
*Curso de técnicas profesionales de iluminación de estudio (fin de semana)

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